Tras no pocas dificultades y algún que otro retraso, el proyecto de formación profesional para 50 jóvenes de Etiopía, lanzado por Harambee, Operation Rescue Ethiopia y la asociación italiana Nessun Luogo è Lontano, avanza alegremente y con éxito.
Estos jóvenes han recibido en primer lugar un curso práctico sobre producción de bloques de cemento utilizando una máquina especial para realizarlos, siendo éstos importantísimos en la economía etíope, que poco a poco pretende transformar las casas, hasta ahora hechas a base de pobres materiales, en verdaderas casas de cemento armado.
Durante dos semanas de formación (durante los meses de octubre y noviembre de 2017), impartidas en colaboración con el politécnico de Mekelle, los jóvenes adquirieron experiencia directa en la realización de los bloques, aprendieron la composición de los materiales, adquirieron la competencia necesaria para poner en funcionamiento de manera eficaz la máquina y aprendieron la absoluta atención en la producción de estos bloques de cemento de calidad. Al terminar las sesiones de formación, los jóvenes ya eran capaces de producir los bloques de cemento de manera autónoma y obtuvieron una certificación de la competencia profesional adquirida por el ente correspondiente.
Pero la mayor dificultad que el proyecto ha tenido que afrontar en los últimos meses ha sido el de obtener del gobierno la aprobación y entrega de un terreno donde poder trabajar, sobre el que se producirían los bloques de cemento y donde se pudiera iniciar la actividad comercial. Con la promesa de apoyar a los jóvenes, la organización empezó a negociar con el gobierno para poder obtener estos terrenos. Aún así, el proceso ha sido muy largo. “Después de todo nuestro esfuerzo para convencer a las autoridades gubernamentales –escriben los responsables etíopes del proyecto- hemos obtenido un permiso oficial para el uso de determinados terrenos. Ahora estamos trabajando para acelerar el proceso de entrega de las tierras.”
Se puede decir que, no obstante los esfuerzos y las bases seriamente puestas para el inicio del proyecto, éste ha sufrido, en cierto modo, un retraso por no tener la disponibilidad de las tierras. Sin embargo, las actividades sucesivas –para ayudar a los jóvenes a iniciar las actividades de instalación y producción- se han llevado a cabo más rápidamente. Un primer grupo de jóvenes ha recibido un terreno del gobierno y se ha iniciado la construcción de barracones. Poco a poco, las actividades empiezan a dar sus frutos. Otro grupo de jóvenes, provenientes de otra ciudad cerca de Macallé, también en el ámbito del proyecto, ha obtenido hace poco un área de 500 m2 para la instalación y desarrollo de sus actividades. Se ha construído un barracón donde se producirán bloques de cemento y que contiene un amplio espacio semiabierto, donde se instalará la máquina para producir bloques, y otro espacio que será destinado al almacenamiento de las materias primas (materiales para producir el cemento) y las herramientas. Con el apoyo de la oficina de pequeñas y medianas empresas manufactureras de las ciudades secundarias, se ha facilitado también la energía eléctrica en los barracones.
Las empresas de bloques de cemento necesitan por lo general cada día una cantidad abundante de agua. Para solventar este problema, se decidió construir un contenedor grande de agua de cemento (en el mismo terreno) y dos contenedores más pequeños. Otros dos deberían terminarse también en pocos días. Además, se han comprado pallets de madera, donde serán apilados los bloques de cemento producidos para que se endurezca el material, antes de su venta.
Ahora, la mayor dificultad que se está afrontando actualmente es el retraso en la accesibilidad del agua. La oficina del servicio hidráulico de la que depende ha retrasado su respuesta a la solicitud aunque se ha elaborado un programa para extender el bombeo del agua a aquellas empresas de jóvenes que están iniciando el proyecto.
“Ahora parece que las dificultades, previstas e imprevistas, se han terminado. La única cosa que estamos luchando es la accesibilidad al agua. Una vez que ésta llegue con normalidad, se iniciará la producción verdadera y eficaz” – afirma con satisfacción el director general de Operation Rescue Ethiopia, Getachew Tesfay Gebru.