Home > News > DR. Congo/La misión de Tendobi es salvar a las madres y a sus bebés, gracias también al proyecto Forfait Mama

La Rep. Dem. del Congo tiene una de las tasas de mortalidad materna más altas del mundo debido a las complicaciones durante el embarazo y el parto y a la falta de atención adecuada y oportuna. La mortalidad infantil, en algunas zonas, alcanza hasta el 40% en un país que sigue estando entre los 15 más pobres del mundo. Desde hace varios años, Harambee promueve el proyecto Forfait Mama, para garantizar, a las mujeres más vulnerables de la periferia de Kinshasa, una asistencia adecuada durante el embarazo y el parto, así como la atención materno-infantil en el Hospital Monkole.
La jefa del departamento de ginecología es la doctora Céline Tendobi, que se licenció en medicina en el Congo y se especializó en ginecología y ecografía en España; luego volvió a su país con una única misión: salvar a las madres y a sus bebés. Nos pusimos en contacto con ella por teléfono para que nos pusiera al día.

¿Cuál es la situación del hospital en este momento? ¿Y cuál es el impacto de la pandemia de Covid-19 en Monkole?
La situación parece mejorar, después de la segunda oleada que nos afectó entre diciembre y enero pasados. La reducción del personal que contrajo el virus perturbó la organización del trabajo diario, pero ahora, afortunadamente, las cosas están mejorando.
En Kinshasa no hay suficientes pruebas para tener datos precisos sobre el contagio y el Comité Nacional de Respuesta a Covid-19 ha dejado de emitir informes diarios sobre la situación. Debemos mantener todas las precauciones, el momento es delicado.

¿Cuántas madres atiende el hospital al mes?
Hacemos una media de 350-400 consultas ginecológicas y obstétricas en general, el mes pasado hubo 108 partos. Pero solemos tener entre 70 y 90 entregas al mes.

  

¿Cómo percibe la gente este nuevo virus?
Hasta la fecha, las opiniones están divididas: algunos creen que existe, otros no. Tenemos experiencia en crisis sanitarias, pero nuestros sistemas sanitarios son especialmente vulnerables y las consecuencias económicas y sociales de una pandemia son difíciles de gestionar.

¿Qué representa el Hospital Monkole para los habitantes de Kinshasa?
Monkole ofrece una atención de calidad, nuestros médicos y enfermeras son ejemplos de humanidad y atención a todos; los pacientes dicen: “Si quieres vivir, ve a Monkole”. Muchas mujeres con complicaciones vienen de zonas más lejanas para someterse a exámenes especializados o incluso a cesáreas, estamos en un país que tiene las tasas de mortalidad materna más altas del mundo; no hay suficientes instalaciones, capaces de garantizar una atención adecuada y oportuna.

Como médico que lleva muchos años trabajando en este hospital, ¿cuáles son los objetivos que le gustaría alcanzar en un futuro próximo?
Necesitamos herramientas y equipos de diagnóstico para poder gestionar mejor las patologías, especialmente en cancerología y ginecología. También es necesario poder contar con enfermeras bien formadas que puedan asistir con prontitud a las mujeres que generalmente tienen pocos conocimientos. Las enfermeras bien formadas también se encargan de realizar campañas de concienciación en los barrios, con las familias, ayudando a prevenir muchos de los problemas más comunes.

¿Cuál es su mayor satisfacción ante tantas dificultades cotidianas?
Cada vez que vemos los efectos positivos de nuestro trabajo, cada vez que una mujer llega al parto con buena salud y da a luz a un niño sano, a pesar de las difíciles condiciones… es la mayor alegría.

CONTRIBUYE A LA ALEGRÍA DE LAS MADRES DE MONKOLE: APOYA EL PROYECTO FORFAIT MAMA.
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