En África, y en particular en Nigeria, el espíritu empresarial es una verdadera fuente de empoderamiento para las mujeres y ofrece oportunidades de crecimiento económico sostenible y socialmente equitativo. El continente tiene la tasa más alta de mujeres empresarias del mundo (24%), lo que hace que el espíritu empresarial sea un factor decisivo de empoderamiento. Sin embargo, se mantiene la gran paradoja: aunque las mujeres son las que más influyen en la vida social y económica de las comunidades en las que viven, suelen ser las más vulnerables a la pobreza y la violencia, y las más excluidas de los sistemas educativos.

Por lo tanto, sigue siendo necesario contribuir a su promoción, a través de la educación y la formación, para una plena integración, en beneficio de todos. Para ello, Harambee apoya algunas escuelas de formación profesional en Nigeria, a través de programas de becas para mujeres jóvenes con talento, que ofrecen formación profesional especialmente a las que tienen mayores dificultades económicas.

“Las mujeres tienen una gran iniciativa porque el sustento de las familias es lo que más depende de ellas“, afirma Stephanie Ocheoha, directora de la Escuela Superior de Hostelería de Lantana. “El acceso a puestos de trabajo cualificados sigue siendo un reto importante en nuestro país; un reto que sólo puede superarse invirtiendo en competencias“.

El programa de becas de Harambee se dirige a las estudiantes de tres escuelas de formación profesional: Lantana College of Hospitality (ciudad de Enugu), Orisun College of Hospitality (Ibadan) y The Lagoon Institute of Hospitality Studies (LIHS), con sede en Lagos. Las tres escuelas ofrecen la oportunidad de cursar una formación profesional en el sector de la hostelería, que tiene un índice de crecimiento muy elevado en el país.

“Mi sueño al terminar los estudios es ir a la universidad y luego montar un negocio de restauración. Me gustaría implicar a otras jóvenes para contribuir a la mejora de las condiciones de vida de las personas con dificultades“, explica Miracle, de 20 años, estudiante de primer año. Onuh, una becaria Harambee de poco más de 20 años, tiene la misma ambición. Empezó a estudiar en Lantana, pero a sus padres les resultaba difícil hacer frente a los gastos. “Quiero especializarme en dietética para mejorar la salud de las personas promoviendo dietas adecuadas. Una vez que empiece a trabajar, me dedicaré a patrocinar becas para las chicas que tienen ganas de estudiar“.

“Reflexionar sobre los dones que uno ha recibido y cultivar el deseo de devolver lo que uno ha recibido son aspectos relevantes de la educación en nuestros Institutos“, explica Stephanie; por eso, contribuir a la educación de incluso una niña tiene importantes repercusiones más allá del individuo.

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