Los datos sobre la propagación de la pandemia en la mayoría de los países africanos son inciertos debido a la fragilidad de los sistemas de control. La información disponible indica que la morbilidad y la letalidad de Covid-19 son menores que en otras zonas del mundo, aunque el impacto económico y social ha sido devastador, ya que decenas de millones de personas han perdido sus empleos y han caído en la pobreza extrema, agravando los problemas existentes.

“La lección más importante, en la era post-pandémica, es la necesidad de fortalecer nuestros sistemas de salud, para mejorar el acceso de la gente al diagnóstico y la prevención“, informan desde el Hospital de la Fundación Níger en Enugu, Nigeria. Las instalaciones sanitarias siguen siendo inadecuadas, no hay fondos suficientes para la formación y el despliegue del personal médico. “Podemos aprender de las soluciones aportadas en este periodo de grave crisis sanitaria, pero se necesitan inversiones específicas para atender las necesidades sanitarias“.

En la primera fase de la emergencia, Harambee lanzó una campaña de recaudación de fondos para proporcionar ayuda a los centros sanitarios asociados: el Centro Hospitalario de Monkole y el Instituto de Ciencias de la Enfermería -ISSI- en la RD del Congo; el Centro de Salud de Walé en Costa de Marfil y el Hospital de la Fundación Níger en Nigeria.
Se proporcionaron equipos de protección personal, equipos de cuidados intensivos y formación a distancia, y se promovieron campañas de sensibilización en los lugares más periféricos para contrarrestar la propagación del virus.

En una fase posterior, ayudó a garantizar la continuidad de la formación del personal médico y de enfermería; se adquirieron equipos para realizar pruebas y análisis; se mejoró la infraestructura existente para mejorar el distanciamiento; y se contribuyó a reforzar la asistencia sanitaria a domicilio.

“Conocemos los retos y sabemos cómo abordarlos, pero la fragilidad de los sistemas sanitarios sigue siendo el principal obstáculo para garantizar la respuesta más adecuada a las necesidades de la población asistida“. Por ello, una vez finalizada la Campaña de Emergencia, Harambee desea continuar con el acompañamiento necesario, permitiendo a las estructuras sanitarias de referencia ofrecer una atención médica de calidad, reforzando la prevención de enfermedades y la prestación de atención primaria.

En 2022, por tanto, respondiendo como siempre a necesidades concretas, el compromiso es equipar el Hospital de la Fundación Níger con una unidad de cuidados intensivos en Nigeria. Desde 1990, el hospital presta una atención sanitaria de calidad a la amplia comunidad de Enugu, con especial atención a los sectores económicamente vulnerables de la población. En la República Democrática del Congo se quiere reforzar el Instituto de Ciencias de la Enfermería de Kinshasa que, desde 1997, ofrece una formación cualificada para ayudar a afrontar los problemas sanitarios más acuciantes del país.

“La pandemia ha acelerado la adopción de herramientas internas para resolver problemas sanitarios. Pero sigue habiendo obstáculos que no podemos superar solos“. Mejorar la atención sanitaria en África es un objetivo alcanzable: tú también puedes contribuir.
¡Done ahora!