Reforzar el espíritu empresarial femenino en la región de Nyanza, a través de un sistema de crédito subvencionado, y crear una granja hidropónica autosuficiente en Sekenani: estos son los objetivos de los dos proyectos que Harambee apoyará, en Kenia, en el marco de la 2ª edición del “Premio para Jóvenes Emprendedores Africanos”. La presentación de los ganadores tuvo lugar en Roma, el 30 de septiembre de 2022, como parte de las celebraciones del 20º aniversario de la Asociación.
Harambee ha establecido asociaciones con varias incubadoras de empresas vinculadas a prestigiosas universidades de Nigeria, Kenia, Costa de Marfil y Sudáfrica; su valor añadido reside en el objetivo que persiguen: formar a jóvenes empresarios con un fuerte impacto social que sean capaces, es decir, de crear empresas innovadoras, competitivas pero también sostenibles para África y el mundo.
“Con el deseo de apoyar la labor que realizan estas instituciones, hemos lanzado un concurso destinado a apoyar, mediante un proceso de selección, a jóvenes emprendedores locales interesados en poner en marcha nuevas iniciativas económicas que permitan generar ingresos y trabajo, con un enfoque de sostenibilidad“.
África es el continente con la mayor tasa de emprendimiento del mundo y el mayor laboratorio de experimentación donde las start-ups nacen, evolucionan y ofrecen concreción a las ideas y la innovación, generando puestos de trabajo, aunque en contextos a veces frágiles.
“En los últimos quince años estamos asistiendo a una interesante dinámica entre los jóvenes que ya no buscan necesariamente un empleo, sino que aspiran a tomar el camino del emprendimiento“, explica Vincent Ogutu, rector de la Universidad de Strathmore. “África es el único continente que sigue creciendo en población y cuya juventud representa un enorme porcentaje. Si la tendencia de los jóvenes africanos a emprender sigue aumentando, esta combinación de población creciente y espíritu empresarial es potencialmente una de las ventajas competitivas más poderosas de las que podría beneficiarse el continente“.
Pero para que esta creciente ola de emprendimiento se afiance, es necesario invertir en oportunidades de aprendizaje y de creación de capacidades. De hecho, la falta de formación adecuada es el principal obstáculo y el ámbito en el que es necesaria la colaboración.
Los proyectos seleccionados
El proyecto hidropónico Sekenani
La iniciativa pretende establecer una granja hidropónica autosostenible en la zona de Sekenani que no sólo producirá suficientes alimentos para su venta en los pueblos y hoteles locales, sino que también creará oportunidades de empleo y aprendizaje para los jóvenes de la comunidad local.
Sekenani es un pueblo rural situado en el límite de la Reserva Nacional de Masai Mara. El pueblo depende del turismo y el pastoreo como principales actividades económicas, pero es necesario crear alternativas teniendo en cuenta las dificultades que experimentan ambos sectores, así como los altos niveles de desempleo juvenil presentes. El turismo es una actividad estacional y beneficia principalmente a la industria de la hostelería y no a la comunidad local, mientras que el pastoreo se ve gravemente afectado por el cambio climático, especialmente por la sequía. Frente a estos problemas, existen buenas oportunidades para las empresas agrícolas, teniendo en cuenta el mercado local creado por los hoteles, los alojamientos, los campings y la propia comunidad. Los productos que se consumen en Sekenani y sus alrededores vienen de lejos, por lo que a menudo no son frescos, y los precios son demasiado altos para cubrir los costes de transporte.
La granja hidropónica pretende responder a este reto produciendo localmente. Un gran número de jóvenes licenciados que no tienen trabajo vuelven a Sekenani. Tienen la capacidad de aprender, pero les falta la oportunidad de aplicar sus conocimientos y habilidades. Por ello, la granja ofrecerá formación y empleo a estos jóvenes.
La empresa será dirigida por un selecto grupo de graduados coordinados por Ngotiek Benson, en el marco del centro envirotech de Sekenani, apoyado por la Strathmore Business School.
“La solución para África no es la ayuda, porque a la larga ha causado más daño que bien“, argumenta Benson, “es más bien crear un entorno propicio para el emprendimiento social”. Son las empresas las que pueden crear soluciones a los problemas existentes. Los problemas son oportunidades para innovar y crecer rápidamente“.
El proyecto de microfinanciación para mujeres empresarias
La propuesta pretende ofrecer un plan de préstamos a pequeña escala (a un tipo subvencionado del 2% en lugar del actual del 12%) a las madres jóvenes, en el marco de un programa dirigido por la Fundación Educativa Rise and Shine, para que inicien o refuercen sus pequeños negocios en la zona de Nyanza, en Kenia.
Las mujeres microempresarias son una parte integral de la economía rural de Kenia. El sustento de los hogares rurales depende principalmente de los ingresos de las pequeñas empresas dirigidas por mujeres, pero éstas se enfrentan a numerosos problemas debido a las dificultades para acceder al capital y a la formación adecuada para la gestión empresarial y financiera. Estas barreras limitan el crecimiento de sus negocios y, por tanto, amenazan los medios de vida de los hogares. Las opciones de financiación existentes se basan en préstamos para teléfonos móviles que cobran tipos de interés muy elevados que las pequeñas empresarias no pueden pagar. El proyecto de microfinanciación actuará como una forma de empoderamiento a varios niveles: mejor nivel de vida para las familias participantes; posibilidad de tomar decisiones estratégicas en la vida; mayor capacidad de negociación, reducción de la violencia de género y mayor influencia en la toma de decisiones de la familia; mejor enfoque hacia el desarrollo de los niños: los beneficios, de hecho, se utilizan en gran medida para la educación de los niños, la atención sanitaria de la familia y la gestión de emergencias.
El proyecto será gestionado por Emily Bakhitah Akoth, que tiene experiencia en el sector financiero y está comprometida con la capacitación de los jóvenes a través de la Fundación Educativa Rise and Shine, de la que es cofundadora.
“Las mujeres son las principales contribuyentes al desarrollo socioeconómico del país y, por lo tanto, para mejorar las condiciones socioeconómicas de la gente en cualquier país, es importante empoderarlas“, dice Emily.
Ambos proyectos contarán con el apoyo de la Strathmore Business School, a la que se transferirán las subvenciones asignadas y que acompañará al grupo de emprendedores en la puesta en marcha de estas iniciativas.
“Si podemos crear ecosistemas en los que los empresarios se apoyen mutuamente y se animen a perseverar en este difícil camino, empezaremos a ver cada vez más empresas de éxito, más problemas resueltos, y la nueva riqueza creada sentará las bases para la mejora de otros ámbitos catalizadores como la educación y la sanidad“, afirma Ogutu. Así, África estará en camino de resolver muchos de los problemas por los que es conocida.
“De hecho, cuando se trata de ayudas“, añade el Rector, “creo que el mejor uso es asociarse con algunos de estos emprendedores, aportar el capital necesario, ofrecer el asesoramiento que necesitan para tener éxito en el emprendimiento: de este modo, les ayudamos a ayudarse a sí mismos.”
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