El Centro de Salud Walé de Costa de Marfil ha concluido su programa de formación y sensibilización de las comunidades de la región de Bélier, situada en el centro del país. Gracias a las contribuciones recogidas por Harambee, fue posible llegar a más de 700 personas: madres, niños y personal sanitario.
Según un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud* sobre la salud en África, se están realizando importantes avances en el tratamiento de los enormes retos a los que se enfrenta diariamente la región y, sobre todo, los indicios en todo el continente muestran que se están adoptando herramientas internas para resolver los problemas sanitarios.
Sin embargo, siguen existiendo obstáculos: falta de recursos financieros adecuados, escasez de personal sanitario, formación insuficiente, infraestructuras frágiles, con un grave impacto en cientos de millones de personas, especialmente madres y niños. África sigue representando el 25% de la carga mundial de enfermedades, la mayoría de las cuales son prevenibles.
En Costa de Marfil, por ejemplo, 80.000 niños menores de cinco años mueren cada año de enfermedades evitables si las condiciones nutricionales y sanitarias fueran mejores.
Para responder a las persistentes carencias, el Centro Médico Walé ofrece atención sanitaria, a un coste asequible, a la población más frágil pero, al mismo tiempo, “es necesario ir más allá de la medicina curativa, adaptando un enfoque más integrado que promueva la salud a través de la información y la prevención“, a la espera de que se lleven a cabo las reformas adecuadas para garantizar el acceso de todos a los servicios sanitarios.
Y precisamente para responder a esta necesidad, Harambee ayudó a poner en marcha el programa de formación dirigido tanto al personal sanitario como a la población, incluyendo a madres, profesores, alumnos y estudiantes. Los objetivos de Walé son facilitar el acceso de los más vulnerables a un centro sanitario, reducir la automedicación y los retrasos en el uso de los centros sanitarios en caso de enfermedad, y transferir conocimientos sobre nutrición y prevención de ciertas enfermedades.
“Los problemas de salud más extendidos se deben a la inseguridad alimentaria, pero también a la ignorancia generalizada. Debido a la falta tanto de recursos económicos como de información adecuada sobre higiene y prevención, los pacientes posponen el recurso a la asistencia sanitaria hasta que su estado se ha agravado hasta el punto de que es muy difícil, a veces imposible, intervenir eficazmente“.
Lo que se ha conseguido
Un programa de formación sobre el liderazgo de las mujeres en la salud comunitaria: 12 sesiones para 25 mujeres que, a su vez, podrán formar a otros miembros de la comunidad. “Además, ayudamos a estas mujeres a identificar y tratar dolencias comunes de la infancia, como fiebre, anemia, trastornos digestivos y respiratorios”.
473 alumnos recibieron formación sobre prácticas de higiene en las escuelas y “compramos materiales y equipos de higiene para facilitar la práctica”.
Se celebraron 10 sesiones teóricas y prácticas para 193 mujeres sobre temas relacionados con las deficiencias nutricionales y la malnutrición “Pudimos distribuir leche a las madres seropositivas”.
Además, se reforzaron las competencias de 10 miembros del personal médico y paramédico para mejorar la calidad de los servicios ofrecidos a los pacientes. Además, se realizaron más de 1.000 consultas médicas para las personas más necesitadas de las zonas rurales: “Esta actividad nos dio mucha alegría porque sabemos que pudimos salvar muchas vidas”.
El proyecto se desarrolló entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022 (con una ayuda de 20.000 euros), pero la formación impartida, junto con el incesante trabajo de Walé, garantizará su sostenibilidad en el tiempo.
*Informe regional sobre la salud en África: la salud de los pueblos.