En el distrito de Gurué, Provincia de Zambezia, en el centro de Mozambique, se ha completado una iniciativa que garantiza una alimentación sostenible para una comunidad de 400 familias. Iniciado en 2023 por la Asociación local ACEAG, y con el apoyo de Harambee, la intervención se centró en mejorar las técnicas agrícolas de 150 mujeres que luego serán “agentes de cambio” para las familias de la zona involucrada.
“Ver a estas mujeres tomar control de su futuro ha sido una inspiración para todos nosotros,” dice un oficial de ACEAG. “Cada planta cultivada, cada producto vendido es un pequeño, gran paso hacia la autonomía y la seguridad.”
Los desafíos existentes no han disminuido el espíritu resiliente de las mujeres, que han mostrado una fuerza extraordinaria. En esta área, las familias enfrentan desafíos formidables diariamente en su lucha por la subsistencia. La zona rural se caracteriza por una grave falta de infraestructura esencial: el agua y la electricidad son escasamente disponibles, haciendo la vida diaria extremadamente difícil. Estas carencias no solo complican las actividades agrícolas básicas, sino que también amenazan la seguridad alimentaria de la comunidad. La irrigación de los campos es a menudo una tarea desalentadora, y la falta de electricidad limita las posibilidades de conservación de alimentos y otros procesos fundamentales para mantener la vida económica y social.
En este contexto, cada pequeño éxito en nuestro proyecto de empoderamiento se convierte en un símbolo de resiliencia y esperanza para las familias de Gurué. “Cada mañana, cuando las mujeres van al mercado local, llevan no solo sus huevos, sino también su orgullo e independencia,” añade el oficial.
La colaboración con las familias no se limitó al traspaso de recursos y técnicas. Las 744 visitas domiciliarias realizadas han creado vínculos profundos, ofreciendo apoyo y consejos valiosos que han hecho posible mejorar continuamente las prácticas de cultivo y ganadería. Además, revitalizando la economía local como protagonistas, las mujeres también han fortalecido su papel dentro de la comunidad, promoviendo activamente la igualdad de género. La iniciativa se alinea perfectamente, por lo tanto, con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, apuntando a transformar los desafíos estructurales en oportunidades de crecimiento y desarrollo.
Intervenciones dirigidas, incluso con inversiones económicas limitadas, son capaces de elevar la calidad de vida, garantizando al mismo tiempo que las mujeres asuman un papel central en el tejido socioeconómico de las comunidades a las que pertenecen. Gracias de corazón a quienes nos han apoyado en este proyecto!
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