- Ente promotor:Kianda Foundation
- Beneficiarios:90 chicas en un curso anual de capacitación Hospitalidad y 200 mujeres en cursos de ”Outreach programme”.
- Costo total: 30,000 euros
- Contribución de Harambee: 15,000 euros
- Contribución de la Fundación Isolana: 15,000 euros
Descripción
El Tewa Training Centre es un centro de formación profesional que puso en marcha en el 2010 Kianda Foundation. El proyecto se desarrolla en Kuruwitu, en el Distrito de Kilifi. El objetivo es reducir la pobreza de la región a través de la formación de mujeres jóvenes en el campo de la hospitalidad, para que puedan encontrar fácilmente trabajo o comenzar pequeñas empresas por cuenta propia. Las jóvenes que participarán en los cursos tendrán una edad entre los 16 y 25 años. El Tewa Training Centre dirigirá también un Outreach program, programa que ofrece a la población de la zona cursos de base en nutrición, agricultura, costura y alfabetización.
Se beneficiarán del proyecto 90 chicas en el curso de hospitalidad y 200 mujeres con los cursos de Outreach program.
Njoki, 4 hijos, es un empresario exitoso. Con su ayuda, vamos a ofrecer formación a muchas otras mujeres.
Njoki es madre de 4 hijos. Su marido los abandonó. Antes de participar en los cursos de formación empresarial, promovidos por la Fundación Kianda, solía vender maíz hervido y gachas a los trabajadores en obras de construcción, pero el ingreso no era suficiente para cubrir sus necesidades básicas.
Mientras vendía productos alimenticios a los trabajadores de la construcción, se preguntó, “¿Y si yo también vendiera materiales de construcción?” Ella decidió ir a comprar el material a un hombre que ya conocía la empresa alimentaria que ella gestionaba, y accedió a darle los materiales de construcción que ella pidió en crédito. En su primera venta se dio cuenta de que había ganado más que en 2 semanas de ventas de alimentos, y desde entonces no volvió la vista atrás.
Luego ella descubrió la necesidad de llevar las cuentas, y comenzó a ahorrar porque comprendió el concepto de una buena comercialización. Pronto comenzó a ofrecer sus servicios de materiales de construcción no sólo en su zona, también en otras muchas. Tenía una tarjeta de visita impresa y la dejó a muchas personas. Al enrtegar los materiales en los lugares, se dio cuenta que la gente estaba comprando tierras y que la tierra se vendía muy rápido. Entonces es cuando pensó en convertirse en corredor de tierras. No fue una empresa fácil, pero con la primera pieza que vendió obtuvo 2.500 euros en concepto de comisión, y con eso se compró un pequeño terreno y construyó una casa de chapa de hierro para la familia y está educando a sus hijos en buenas escuelas. Ella quiere que sus hijos reciban la educación que ella no recibió.
Ahora da parte de su tiempo y presta servicios como voluntaria en atención domiciliaria para pacientes VIH / SIDA. Ella les ha ayudado a ahorrar y pueden pedir prestado pequeñas cantidades para comenzar sus propios negocios.