Gilbert Mboubou dedica su vida a la enseñanza. Gracias a su ayuda mejorará la pedagogía de tantos maestros.

“Cuando comencé el colegio no tenía nada. Ni libros, ni cuadernos, ni lápices. Recogí tres nueces de cola, las vendí y con eso me compré una pluma estilográfia. No tenía tinta y por eso mojaba la pluma en la tinta de mi compañero. Un día, mi tío, cansado de ver manchas de tinta en mi pelo me regaló un boli Bic. Gracias a aquel boli Bic fui a la escuela primaria, después a la secundaria y también llegué a la escuela superior, donde estudié para maestro, fui el director de la escuela secundaria, escritor y ahora autor del manual de “valoración de los resultados” con el que formamos a los maestros”. Gilbert dedica su vida a la enseñanza en la región de Hauts Plateaux, en el oeste de Camerún. “Gracias a nuestras sesiones de formación, los maestros pueden evaluar de manera profunda las dificultades de cada estudiante y, por lo tanto, tratar de resolverlas. Así mejoramos la calidad y la eficacia de la enseñanaza”.