Home > Progetti > Rehabilitación de escuelas en Mitendi- Monte Ngafula
  • Promotor: Cecfor
  • Beneficiarios: 100 estudiantes
  • Contribución de Harambee: 33.000 euros

Descripción

En 2008 un grupo de padre y de profesionales de la educación crearon la African Associaton for the Education and Training (AFEDI), como una organización sin ánimo de lucro. El propósito de AFEDI es contribuir a la educación de los jóvenes congoleses a través de las escuelas promovidas por padres y aprovadas por el Ministerio de Educación. Actualmente, AFEDI ha establecido dos nuevas escuelas: la Liziba High School y Bozindo school. Ambas escuelas están operativas desde septiembre de 2009 en condiciones temporales de alquiler. AFEDI ha comprado una parcela de un antiguo edificio utilizado como una granja, en las afueras de Kinshasa. Se prevé la adaptación de los edificios en aulas escolares. Harambee contribuirá con materiales didácticos necesarios para el centro.

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Louis y Esther tienen 7 hijos. Gracias a tu ayuda podrán tener una escuela mejor.

Louis y Esther tienen siete hijos: seis niños y una niña. Ambos trabajan para sacar adelante la familia y están muy felices con Bozindo, la escuela a la que van tres de sus hijos. Tanto es así que Louis se ocupa del transporte de alumnos y Esther organiza actividades con los padres.
“La escuela es algo que nos pertenece porque nuestros hijos son los primeros que se benefician. La calidad de la enseñanza es optima, así como la formación a nivel humano. Aquí en el Congo, la lectura no es algo habitual pero nuestros hijos Jean-Michel y Karol han comenzado a interesarse en ella gracias a la biblioteca de Bozindo”.
“También se desarrollan numerosas actividades extra escolares y los chicos están tan contentos con ellas que quieren ir a la escuela todos los días”.
“Como no tenemos la posibilidad de mantener la escuela, dice Louis, organizamos frecuentemente iniciativas de recogida de fondos junto con otros padres. La última vez éramos siete parejas”. Muy a menudo estudiantes y padres se ocupan juntos de pintar las paredes del colegio y de arreglar las aulas, “¡y nos quedan muy bien!”.
Esther, además subraya la buena formación crisitiana que los niños reciben: “Todos los días se celebra la Misa para quien quiera participar y el sacerdote habla con los niños con frecuencia”.
“El director ha dicho, prosigue Esther, que tenemos un gran terreno que si se reestructuran los edificios que tiene, podremos tener una escuela más grande, con un campo de fútbol y una infraestructura menos precaria que la que tenemos ahora”. Y concluye, “lo más importante es que mis hijos han cambiado: son más serviciales, se ayudan entre ellos y hacen los encargos que les mandamos. Los veo más contentos y esto no tiene precio”.