Home > Progetti > Proyecto de mejora de la formación de las mujeres de Costa de Marfil tras la guerra
  • Promotor: Association Education et Développement – EDE
  • Beneficiarios: 300 jóvenes y 50 familias
  • Contribución de Harambee: 20.000 euros

Descripción

El proyecto tiene el objetivo de ayudar a la población joven, movilizada tras la guerra, que vive situaciones de pobreza extrema y que cuenta con escasas posibilidades de encontrar un trabajo por la escasa formación. La iniciativa, en concreto, prevé un recorrido formativo para 300 jóvenes, la promoción de la escolarización para las chicas y ayuda específica para 50 familias. La acción tendrá lugar en Abidjan y Yamoussoukro a través de la escuela profesional Yarani (Abidjan) y el centro de desarrollo integral de las mujeres Okassou (Yamoussoukro). El proyecto, además, se inserta en el amplio programa de reconciliación nacional promovido por estas instituciones tras el fin del reciente conflicto.

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Marie-Jeanne, trabajadora en el campo. Con tu ayuda llegará a ser empresario agrícola (y será ejemplo para toda la comunidad).

Marie-Jeanne ha seguido la formación en Técnicas de Gestión de Empresas en la Escuela de formación profesional  Yarani, en Costa de marfil. Al terminar, recibió unos fondos para montar su propia empresa. Ha estudiado agronomía pero no ha podido conseguir un trabajo al terminar sus estudios. Decidió seguir esta formación de 9 meses de duración y presentó un proyecto de cultivo de maíz en su pueblo que está cerca de la capital. Pudo conseguir con pequeños ahorros, la cuota exigida para recibir el préstamo del fundo rotatorio, y con la ayuda recibida, compró las simientes y empezó  a trabajar  con la ayuda de unos jornaleros. Desgraciadamente, por la guerra, éstos tuvieron que abandonar el campo y por falta de atención se secaron los granos.

Ella no se desanimó. Al contrario, nada más terminar la guerra, ya en las primeras semanas después de cesar los combates, se fue ella misma a vivir al pueblo y seguir personalmente la actividad. Con la ayuda de parientes, invirtió otra vez dinero para iniciar de nuevo esta  actividad. Compró nuevos simientes y volvió a recuperar lo que había perdido; lo hizo tan bien que ahora, ha decidido añadir otros cultivos pues la tierra  es muy fértil y se puede aprovechar muy bien para legumbres que son tan apreciados en los mercados de la capital.

Sigue recibiendo ayuda técnica de las de la escuela Yarani, a través de los responsables  de esta rama de estudios; le  hacen  visitas periódicas y la orientan a través de un plan específico de seguimiento de jóvenes empresarias.

Marie-Jeanne está muy agradecida por la formación y por la ayuda que recibirá. Es un ejemplo para sus parientes y los compañeros de estudio que admiran su espíritu de iniciativa y su dinamismo.