Son muchos los amigos, amigos de amigos, conocidos y también personas que se contactan con nosotros por primera vez, con el deseo de contribuir a la mejora de las condiciones de vida de los menos favorecidos. En África, muy a menudo, este anhelo es posible gracias al compromiso y a la preparación de los sacerdotes. Así, gracias a una generosa contribución recibida de España, Harambee fue capaz de ofrecer una beca a Don Patrick Ndegwa, sacerdote de Kenia y estudiante de Teología en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz.
Don Patrick llegó a Roma en 2014. Le faltan dos años más para terminar y para luego ir a enseñar Historia de la Iglesia en el Seminario de la diócesis de Nyeri (zona central del país, 155 km al noreste de Nairobi), donde 250 seminaristas están estudiando actualmente. “Esta es la oportunidad de mi vida; estudiar Historia de la Iglesia junto a la iglesia es algo que nunca habría podido imaginar. Veo aquello que estudio “, dice Don Patrick.
En África, especialmente en las zonas rurales, las parroquias comprenden incluso 30 iglesias, llevadas a menudo por uno o dos sacerdotes que están intentando atender a todos los fieles, teniendo en cuenta los escasos recursos económicos disponibles y también la infraestructura insuficiente que dificultan los traslados. “Aquí el sacerdote es un punto de referencia, a veces el único, y no sólo para los católicos. Es uno a quien se acude para resolver los problemas grandes y pequeñas de la vida cotidiana.”
Es también por esta razón que Don Patrick siente muy fuerte la responsabilidad y la confianza depositada en él. “Hay necesidad de sacerdotes muy bien preparados y es difícil acceder a una educación de calidad. Por eso estoy agradecido por la oportunidad. Y no estoy estudiando sólo para mí, sino que lo hago por la Iglesia en mi país “